El macroparque eólico navarro de Iberdrola tendrá tecnología 'made in Gipuzkoa'

En este caso, será Asteasu la beneficiaria del contrato. Es la única planta de Siemens Gamesa en Europa dedicada a la fabricación de las multiplicadoras de potencia que se integran en los aerogeneradores de los parques eólicos terrestres (onshore). La planta forma parte de Gamesa Gearbox -unidad de negocio independiente dentro de la multinacional- que cuenta con otras cuatro factorías, situadas en Sigüeiro (A Coruña), Burgos, Lerma y Mungia. El centro de ingeniería radica en Zamudio.

La eléctrica vasca ha confiado en Siemens Gamesa para el complejo Cavar. Se trata de un proyecto singular, porque será el primer parque eólico de Iberdrola en España cuya energía será vendida a empresas mediante contratos bilaterales a largo plazo. Entre ellas se encuentra Nike, a la que Iberdrola suministrará energía para sus instalaciones en Europa. Existe un precedente de contratos de este tipo, pero enmarcado en la energía fotovoltaica. La eléctrica ha firmado un contrato con Kutxabank, Euskaltel y Uvesco para venderles la energía del parque Núñez de Balboa, en Extramadura. En Navarra se quiere replicar este tipo de operación.

Cavar estará formado por cuatro parques eólicos ubicados en Cadreita y Valtierra. Generará energía suficiente para abastecer 46.500 hogares al año. Con este fin se levantarán 32 aerogeneradores modelos SG 3,4-132, de 3,4 MW de potencia. Las palas de los 'molinos' tendrán una longitud de 64,5 metros y el rotor un diámetro de 132. La puesta en marcha está prevista para el próximo año.

Íñigo Muguruza, gerente de la planta de Asteasu, se muestra satisfecho con el encargo. «Se trata del mayor pedido para España que hemos recibido en los últimos años, aunque ha habido contratos similares destinados al extranjero. El aerogenerador SG 3,4-132 -explica Muguruza- se integra en el catálogo de Siemens Gamesa con un objetivo claro, complementar la oferta de productos para emplazamientos de vientos medios y altos».

En Asteasu se fabricarán los principales componentes de las multiplicadoras de las turbinas a instalar en Navarra. Se trata de las grandes piezas de fundición que conforman la carcasa exterior, a las que se aplican procesos de mecanizado, como torneados, fresados, taladros y mandrinados. A su vez, Asteasu en encargará de producir las piezas de acero forjadodel engranaje interior: ejes, coronas y ruedas. A estos componentes también se les somete a procesos de mecanizado y, además, de endurecimiento superficial a través de tratamientos térmicos.

Muguruza explica que la planta guipuzcoana cuenta con experiencia más que suficiente para afrontar el pedido de Iberdrola. De hecho, de la factoría de Asteasu han salido componentes para turbinas de mayor potencia que se han instalado en Aragón y Málaga (4,5 MW), y Canarias (5 MW).

No obstante, el gerente subraya que con el encargo de Navarra la factoría guipuzcoana «consolida su posición en el grupo como centro de fabricación avanzada ante nuevos proyectos y desarrollos. Además, potencia nuestras capacidades, tecnologías y 'know how' de las personas».

Muguruza explica que el proyecto de Iberdrola refuerza el volumen anual de trabajo, una trayectoria ascendente que ha contribuido a que Asteasu haya incorporado en el último año a doce personas. «Por otro lado -añade el gerente- los nuevos diseños exigen tecnología de vanguardia que nos lleva a invertir un promedio de 2,5 millones de euros al año, tanto en medios productivos como en tecnología específica para metrología y ofrecer así garantías de calidad».

Gamesa Gearbox -las cuatro factorías- facturaron el año pasado 145 millones de euros y se espera que en 2019 la cifra sea similar. El gerente no aporta el dato concreto de facturación de Asteasu, aunque sí el efecto tractor sobre los numerosos proveedores de la zona, con compras anuales de 27 millones de euros. Por lo que respecta a la evolución de la plantilla, ha crecido desde los 177 empleados de 2008 hasta los 215 de la actualidad.

Las últimas subastas para la puesta en marcha de plantas solares y eólicas en España han supuesto un giro positivo. El mercado de renovables, lastrado por problemas regulatorios, estaba parado y ahora parece que tomará nuevos bríos con la Ley de Transición Energética. De hecho, este apoyo a las energías «verdes» ya ha tenido un impacto en las plantas de Asteasu. Así, en 2018 el 18% de la producción se destinó al mercado estatal, mientras que este año se espera que crezca hasta el 35%. No obstante, el peso de las exportaciones sigue siendo determinante, con China, India y México como principales clientes.

Con la promoción del complejo Cavar, el mayor de los que Siemens Gamesa suministrará este año en España, Iberdrola refuerza su apuesta por las energías renovables en el Estado. La eléctrica vasca iniciará este año proyectos eólicos y fotovoltaicos con una potencia de 700 MW. Estos se sumarán a los más de 2.000 MW (renovables, fotovoltaicos e hidroléctricos) proyectados en el mundo en 2019.

En la actualidad, la capacidad renovable instalada de Iberdrola, eólica e hidroléctrica principalmente, se eleva a más de 15.800 MW en España y 29.500 MW en sus mercados internacionales.