Pedro Subijana se suma al movimiento para no consumir angulas

La voz de alarma llega a menos de un mes de las Navidades, precisamente cuando este selecto producto arriba a las pescaderías y también a las mesas de los guipuzcoanos que se lo pueden permitir. No en vano, los 950 euros el kilo a los que se vendieron los primeros ejemplares hace unos días evidencian que su altísima cotización está directamente relacionada con la cada vez más escasa oferta.

Pedro Subijana, al que se le agolpan los recuerdos de su infancia y la responsabilidad por preservar la especie cuando se le pide una postura sobre este asunto, tiene claro que hay que tomar medidas conservadoras con urgencia, aunque «sé que de la pesca de esta especie viven muchas personas y eso es duro». Pero también sabe que la anguila necesita su maduración y que los tiempos de la naturaleza son sagrados. Y que si no se cumplen, todo salta por los aires.

Para hacerse a la idea de la situación del reclutamiento de la anguila, el número de angulas que llega a nuestras costas ha caído por debajo del 80% desde los años ochenta. Y la anguila europea está más amenazada que el águila imperial ibérica, el lince ibérico, el panda gigante o el gorila de montaña, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

El chef del Akelarre rememora los años gloriosos, ya lejanos, cuando la bañera de su casa «se llenaba de angulas». Tiempos de abundancia que ya pasaron. Ahora muchos expertos abogan por el movimiento contrario: suspender la pesca para evitar su extinción. «Yo hace años que retiré las angulas de la carta de mi restaurante. Pero ahora iba a sacar en el menú un plato con anguila ahumada, que me parece un manjar, pero he decidido no hacerlo. Hace tiempo no era consciente de en qué situación estaba la especie, pero ahora sí», explica, que entre otras fuentes cita al centro científico y tecnológico de AZTI.

El propio Subijana recuerda que entre 2005 y 2009 hubo una veda de la anchoa con el objetivo de preservar la especie. Una parada biológica que fue dura para trabajadores del primer sector y también para toda la cadena de hostelería y clientes. Pero el esfuerzo tuvo su recompensa con la especie. Y Subijana cree que ahora hay que hacer lo mismo, sin ponerse plazos: «¿Cuántos años harán falta para regenerar la especie? No lo sé, lo que sé es que si no hacemos nada, si seguimos como hasta ahora, en poco tiempo desaparecerá de los ríos», se sincera.

Así, el cocinero donostiarra solicita a las instituciones de los 27 países europeos, que en unos días decidirán las cuotas de pesca, que prohíban la pesca de la anguila. Su futuro y el de la angula están en juego.