Alemania desplegará 5.000 efectivos en Lituania para hacer frente a la amenaza rusa

En presencia del presidente lituano, Gitanas Nauseda, que ha hablado de una «señal fuerte» para el Kremlin, Merz ha subrayado que «desplegamos esta brigada para defender todo el flanco oriental de la OTAN» y «proteger el territorio de la Alianza Atlántica ante toda agresión». El líder conservador alemán ha declarado que «no permitiremos que Rusia meta una cuña entre nosotros» y ha asegurado que los europeos están «más unidos que nunca». Para Merz, «la seguridad de nuestros aliados bálticos es también nuestra seguridad. Por eso nosotros y otros aliados hemos decidido reforzar el flanco oriental».

Cuatro semanas antes de la cumbre de la Alianza Atlántica en La Haya, Berlín demuestra así su disposición a asumir una mayor responsabilidad en la defensa de la región del Báltico Oriental. Ningún otro país de la Alianza Atlántica tiene previsto hacer un despliegue similar de fuerzas en esa región. La 45 Brigada Acorazada del Bundeswehr dispondrá de los carros de combate más modernos de Alemania, desde 44 tanques pesados Leopard 2A8 de última generación, a 44 tanques ligeros Puma, pasando por 18 obuses autopropulsados Panzerhaubitze 2000 A4 y 65 blindados ligeros Dingo A4.

La iniciativa germana supone un éxito personal de Pistorius, el único ministro que repite cargo en el nuevo gabinete de Merz. Convenció al anterior Ejecutivo del socialdemócrata Olaf Scholz de que enviar un equipo de oficiales a Lituania no sería suficiente y de que sería necesario desplegar una brigada acorazada completa con todo su armamento. Los Gobiernos de Berlín y Vilna acordaron a finales de 2023 el emplazamiento de la brigada germana en territorio lituano. A principios de abril pasado se instalaron ya en el país báltico el mando de la 45 brigada y las primeras unidades de apoyo para preparar su despliegue.

Para Lituania y los demás países bálticos, las tropas de otros aliados de la OTAN sobre el terreno son un reaseguro contra la agresiva vecina Rusia. En Vilna, Riga y Tallin, la amenaza es palpable, incluso para los soldados alemanes. Desde el lugar de despliegue previsto en Rūdninkai, hay menos de 30 kilómetros en línea recta hasta la frontera con Bielorrusia, el aliado más importante en Europa del presidente ruso, Vladímir Putin. Los servicios de inteligencia occidentales creen firmemente que Putin celebrará allí en otoño el gran ejercicio militar «Sapad» por primera vez desde 2021.

La invasión rusa a gran escala de Ucrania en febrero de 2022 puso aún más de relieve la precaria situación defensiva de los tres Estados bálticos: Lituania, Letonia y Estonia. Su única conexión terrestre con Polonia, socio de la OTAN, y por tanto con las rutas de suministro de la Alianza Atlántica, es el llamado corredor de Suwałki, de apenas 70 kilómetros de ancho. Está encajonado entre el exclave ruso de Kaliningrado y Bielorrusia. Putin ha transferido tropas terrestres de Kaliningrado a Ucrania. Pero decenas de miles de soldados, misiles de medio alcance y, según los servicios de inteligencia occidentales, cabezas nucleares siguen estacionados allí. La Flota del Báltico de la Armada rusa también mantiene allí su cuartel general.

Una presencia ligera en Lituania apenas tendría efecto disuasorio. Esta es la lógica que subyace al despliegue permanente de una brigada blindada equipada con material pesado, la primera misión de este tipo del Bundeswehr en su historia. Incluso los 1.300 soldados de la OTAN procedentes de siete Estados ya estacionados en Rukla bajo mando alemán ya no parecen suficientes. Actualmente hay unos 800 militares alemanes estacionados en Lituania. Incrementar su cifra hasta 5.000 supone todo un reto logístico, ya que se ha partido prácticamente de cero.

Lituania ha iniciado ya la construcción de cuarteles y viviendas para los soldados germanos, pero también de guarderías y colegios en Vilna y Kaunas, toda vez que muchos de los militares que serán estacionados se trasladarán con sus familias. Todo debe estar finalizado al acabar 2027. Un año después está previsto que estén listos igualmente los campos de maniobras de Rüdninkai y Gaiziunai para que la brigada acorazada del Bundeswehr pueda realizar ejercicios regulares.

A finales de esta década, a más tardar, las fuerzas rusas deberían estar en condiciones de lanzar un ataque contra los Estados de la OTAN, advierte el Servicio Federal de Inteligencia alemán (BND). Para entonces, la brigada del Bundeswehr tiene que estar plenamente operativa en Lituania. Es muy posible que Merz y Pistorius viajen juntos a Lituania para otro pase de revista antes de que finalice la legislatura ordinaria conjunta de conservadores y socialdemócratas en 2029, cuando la brigada lituana alcance su plena disponibilidad operativa.