Cinco hoteles donde dormir es lo de menos

Unas de las claves para triunfar en un viaje es elegir un alojamiento adecuado. Parece una obviedad, pero no es una tarea tan fácil dar con un hotel que cuente con la mejor localización, con un diseño y unas habitaciones cómodas y cuidadas, con una experiencia gastronómica única y, en estos tiempos, con la máxima seguridad. Un alojamiento que sea mucho más que una simple habitación donde caer rendido tras un día intenso, que sea una experiencia en sí mismo. Si eres de los que miras primero el hotel antes que el destino o de los que cuidan al detalle la elección del alojamiento, te recomendamos estos cinco hoteles. Cinco sorpresas con las que no vas a necesitar ni salir a la calle.

Esas son precisamente las características de NH Collection Murano Villa, un precioso hotel boutique de cuatro estrellas ubicado en una antigua fábrica de cristal de Murano que fusiona a la perfección la arquitectura industrial con la historia de la fábrica Fornace De Majo, respetando su estructura original e incluso conservando sus paredes hormigón visto o la impresionante chimenea del antiguo horno.

Sus espectaculares vistas de la laguna de Venecia son solo uno de los muchos atractivos de este magnífico hotel. Sus 104 habitaciones son una oda al buen gusto con, por supuesto, piezas únicas de vidrio de Murano y su oferta gastronómica está a la altura del lugar: dos bares (uno en una sugerente terraza) donde tomar una copa o el clásico aperitivo veneciano y un restaurante muy recomendable que cuenta con un embarcadero privado donde se puede degustar un menú y vivir una velada única.

Sin salir de Italia, el hotel NH Collection Palazzo Verona (cinco estrellas) es otro de esos campamentos base perfecto para un viaje. Está ubicado en el corazón de la ciudad a poca distancia a pie del famoso anfiteatro romano Arena de Verona, la Piazza delle Erbe y la casa de Julieta. A esto se suma una cuidada decoración y unas confortables habitaciones mimadas al detalle. En el plano gastronómico, aquí se puede probar el famoso aperitivo de la zona pero también los platos más famosos de la cocina italiana.

Si viajamos hasta Lisboa, siempre es un acierto el NH Collection Lisboa Liberdade (cuatro estrellas). Los locales lo conocen muy bien gracias a su magnífica terraza, que regala unas vistas de postal del Tajo y la ciudad. En verano también podrás disfrutar de su piscina. Ubicado en Baixa, muy cerca de atractivos turísticos como el Elevador de Santa Justa o la plaza de Rossio, cuenta además con un restaurante, llamado Do Teatro, especializado en cocina portuguesa.

De vuelta a España, os recomendamos dos paradas en Madrid y Barcelona en dos hoteles únicos y con una oferta gastro de altura. El hotel NH Collection Constanza acaba de rendirse a los encantos del 'goxismo ilustrado' con la apertura de GoXO de Dabiz Muñoz, recién galardonado como mejor cocinero del mundo. De este modo, NH Hotel Group se posiciona como la cadena hotelera gastronómica en España con mayor número de Estrellas Michelin en una clara apuesta por la mejor cocina patria.

En esta nueva aventura, Muñoz se sigue reinventando a sí mismo con una nueva experiencia que no es un restaurante al uso y que persigue darle la vuelta al concepto de 'fast food', es decir alta cocina casera en producto, concepto y elaboración, pero con las reglas de la comida rápida. Por ejemplo, no hay servicio de sala. Todo bajo la filosofía del «puro hedonismo salvaje» que imprime a platos como udon a la carbonara, Singapore de Carabineros, uacos de costillas ahumadas o su impresionante cocido 'Hong Kong-Madriz'.

Otro de los desembarcos gastro más interesantes es el de Castizo Plaza del Ángel, que acaba de abrir sus puertas en el hotel NH Collection Palacio de Tepa. Ubicado en pleno madrileño Barrio de las Letras, se trata de un precioso y elegante hotel a la altura del palacete diseñado en el siglo XVIII por Juan de Villanueva (autor del Museo del Prado) para el conde de Tepa, el último virrey de España en México, en el que se ubica. De este modo, el grupo Carbón Negro suma su tercera apertura en la ciudad con un nuevo Castizo que ofrece las recetas madrileñas de siempre, pero con una vuelta de tuerca, como el guiso casero de cuchara o el rabo de toro estofado.