Lección rápida sobre cómo romper líneas

A punto estuvo Sergio Canales de no figurar en la plantilla oficial de esta temporada, pero mantuvo una charla con Eusebio y éste le transmitió que dispondría de más minutos a lo largo de esta campaña. El técnico pucelano está cumpliendo su palabra. El cántabro, por lo menos ayer, dio muestras de ese gran jugador que comenzó a despuntar en las filas del Racing. Cualquier aficionado al fútbol se acuerda de esos dos golazos que le metió al Sevilla en 2010. El primero, tras una gran vaselina y, el segundo, quizá mejor, tras dejar sentados al guardameta y al central sevillistas con dos soberbios recortes dentro del área.

Desde entonces el rendimiento del cántabro ha sido un tanto intermintente. Seis goles en Liga con la Real en cuatro temporadas y media no hablan muy bien de él. El golazo que le metió al Lleida en la ida y poco más.

Ayer Eusebio volvió a darle una nueva oportunidad. Esta vez ante el todopoderoso Barcelona. Y el santanderino respondió. Posiblemente cuajó uno de sus mejores partidos durante su etapa en San Sebastián. Dio muestras del guante izquierdo que atesora en su pie. Ese mimo con el que acaricia el balón y esa calidad para poner el esférico lejos de la escuadra rival.

Así llegó el segundo tanto txuri-urdin. El protagonista de estas líneas caracoleó en banda izquierda, zafándose de unos cuantos jugadores blaugranas. Con el mismo tino y acierto que Robin de los Bosques con el arco y la flecha, le puso todo un caramelo a Juanmi, que en la celebración quiso acordarse de él señalándole.

El ímpetu de la Real se vio frenado en la segunda parte. El Barça dio un paso al frente y la lesión de Zurutuza trastocó los planes de Eusebio. Dio entrada a Oyarzabal y Canales no tuvo tanta presencia en el ataque como en la primera mitad. Aun así, de sus botas salió una de las mejores jugadas de la Real en el segundo acto. Calcado al gol de Juanmi. De sus pies salió un balón telegrafiado hacia el segundo palo, donde esperaba Kevin Rodrigues para ceder de primeras el esférico hacia atrás. Oyarzabal empalmó el balón, pero se marchó alto.

Para sorpresa de Canales, Eusebio le dejó sobre el campo. No fue el rutinario primer cambio que el lasecano realiza en el minuto 60. Y es que el cántabro siempre ha sido el primer cambio del vallisoletano cuando este le pone sobre el verde como titular. Es más, en el penúltimo partido de Liga pudimos atisbar una mueca suya como diciendo 'ya sabía que me tocaba a mí'.

Nos quedamos con ese magnífico pase en el segundo gol. Aun así, le ha faltado y le falta demostrar algo más con la Real y el tiempo se le acaba.