La Real Sociedad evita el sonrojo a tiempo

Si alguien representa la fe, la lucha y el no bajar los brazos en la Real Sociedad es Aritz Elustondo. Quizá porque el beasaindarra es uno de esos futbolistas que por la competencia y las lesiones no lo ha tenido fácil desde que llegó al primer equipo, no regala un centímetro a los rivales, no escatima esfuerzos y disputa todos los balones como si fuera el último. Por eso a ningún aficionado de la Real Sociedad le habrá extrañado que fuera Aritz el que sacara al equipo blanquiazul del embrollo en el se había metido tras jugar contra diez prácticamente desde el inicio del partido por la expulsión de Guti, y no poder con un Elche que se había presentado en Anoeta como el peor visitante de la liga.

Corría el minuto 71 y las sombras de las dudas comenzaban a asomar sobre el Real Arena cuando Aritz, desde el primer palo, entrando desde atrás y levantándose sobre dos defensas enviaba al fondo de la red y acababa de un plumazo las esperanzas ilicitanas de aguantar el resultado inicial. Un gol que, junto al de Mikel Oyarzabal en el descuento, evita a tiempo el sonrojo a tiempo a un equipo que se afianza en la quinta plaza, que mete presión a Villareal y Betis en la lucha por la Europa League, a los que aventaja en cuatro y cinco puntos, respectivamente. Los de Unai Emery reciben el domingo al Celta de Vigo y los de Manuel Pellegrini reciben el lunes al Granada.

Imanol Alguacil había advertido en la previa que la plantilla no se conforma con el título de Copa y que el objetivo ahora es acabar quinto. Las palabras se demuestra con hechos y el técnico oriotarra ha puesto toda la carne en el asador con un once en el que eran novedad David Silva, que volvía a jugar de inicio un mes despúes de lesionarse en la final de Sevilla, y Jon Guridi en lugar de Martin Zubimendi y Cristian Portu. Además, ha mantenido la confianza en Adnan Januzaj.

Los realistas, sabeedores de que no pueden dejar escapar puntos en Anoeta para defender la quinta plaza que ostentan, han salido decididos a sumar los tres puntos por la vía rápida. Nada más comenzar el partido y antes de que los ilicitanos se quedaran con un jugador menos, los de Imanol ya habían avisado de sus intenciones en una jugada de Oyarzabal, que ante la pasividad de los centrales rivales, llegaba hasta el interior del área rival y ponía a prueba a Gazzaniga con un tiro con mucha intención, pero poca precisión. Era el primer aviso y el espejo de lo que iba a ocurrir hasta el descanso.

Con un Elche que bastante hacía con defender y al que le faltaban piernas y convicción para salir de su campo, la Real se dedicaba a madurar el partido en busca de los resquicios que le permitieran derribar la defensa visitante. Y los buscaba principalmente por la zona derecha de su ataque, donde aunaba la calidad de David Silva y Januzaj. Así llegaban las ocasiones de Isak y el jugador canario, pero sus remates se iban altos Le Normand también tenía la suya en una jugada de estrategia.

Tanto iba al cántaro a la fuente, que solo parecía cuestión de tiempo que llegara el primer gol. Y lo hacía en la jugada menos elaborada de la noche. En una en la que la presión e insistencia de Isak, Oyarzabal y Guridi permitía a Monreal llegar en posición inmejorable a un balón suelto al borde del área pequeña desde donde batía al portero del Elche. Sin embargo, el VAR anulaba el tantopor un fuera de juego previo de David Silva.

Sin puntería y acierto para derribar el muro del Elche, los jugadores de la Real Sociedad se iban al descanso en busca de ideas nuevas que les ayudasen a encontrar el camino del gol. A la vuelta de vestuarios, sin tiempo que perder, Imanol movía ficha para redoblar su apuesta ofensiva dejando en la caseta a Guevara, con una amarilla, y Guridi para dar entrada a Zubimendi y Barrenetxea.

Pero caían los minutos, las piernas pesaban y a los realistas se les iban acabando los argumentos para lograr una victoria esencial en la lucha por Europa. Hasta que encontraban la solución a balón parado y en la cabeza de Aritz. Justo a tiempo.

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