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El remo femenino del territorio está más vivo que nunca. Ayer en Orio derribó una puerta más en el banco móvil. El ocho de Santiagotarrak ... se encargó de marcar un camino sin billete de regreso. El bote irundarra se alzó con el primer entorchado guipuzcoano en una competición en la que hasta la tarde de ayer solo los hombres habían entrado en liza por la corona territorial.
La victoria, como se suponía, fue con autoridad, aunque eso es lo de menos en esta primera edición. La demora se hizo larga. Fue la última regata de la jornada de ayer, pero ya dicen que lo bueno se hace esperar.
Las entrenadas por Iñaki Peña cumplieron con los pronósticos y no dieron opción alguna a Hondarribia y Donostia Arraun Lagunak, segunda y tercera, respectivamente. El bote compuesto por Ainhoa Zapirain, Helene Sagarzazu, Jessica Berra, Amaiur Etxeberria, Nerea Seijo, Itxaso Goikoetxea, Naroa Zubimendi y Garazi Lasarte, con Aitor Olazabal de timonel, impuso su ritmo desde las primeras paladas por la calle tres y dominó de principio a fin los 1.500 metros de la prueba. El tiempo en meta, 5:32.96, evidenció los más de diez segundos de ventaja sobre el bote hondarribiarra, un aliciente más para el objetivo principal de las irundarras, el estatal programado en junio.
La lucha estuvo más reñida por saber quién se llevaba la plata y quién el bronce. Finalmente ocuparon el segundo puesto las entrenadas por Iker Cortés: Ane Díaz, Larraitz Palenzuela, Maddi Iridoi, Irene Sandoval, Ane Azpiroz, Ane Marcos, Eneritz Martiarena e Irati Camarero, con Amaia Olazabal de timonel. Se destacaron de mitad de regata en adelante para terminar en 5:43,20, cuatro segundos por delante de las donostiarras, que completaron el podio.
La regata masculina no defraudó a nadie. Un año más, el título se decidió en un mano a mano entre Orio y Hondarribia desde el primero al último metro. Necesitó de la foto-finish para dilucidar el campeón. El entorchado se quedó en casa por un suspiro después de que el bote aguilucho aventajara al hondarribiarra por apenas medio segundo, un abrir y cerrar de ojos.
El Campeonato de Guipúzcoa de ochos vuelve a teñirse de amarillo con el tercer triunfo consecutivo de Orio tras la cancelación de la prueba el año pasado a causa de la pandemia. Completó el podio en su tercer escalón el primer bote de Ur Kirolak (5:01.02), que se adjudicó la medalla de bronce tras una bonita pugna con Donostia Arraun Lagunak (5:05.65).
Las aguas de Getaria albergan esta mañana (11.00 horas) la primera de las cuatro jornadas de las que constará este año la Liga Guipuzcoana de trainerillas. Nuevamente, el torneo será exprés, con cinco regatas en apenas dos semanas, la última el campeonato territorial, anunciado en Mutriku el domingo 16.
Las tres próximas jornadas ligueras se disputarán en Hondarribia (sábado 8), Getaria (domingo 9) y Mutriku (sábado 15). Esta última servirá como clasificatoria para el campeonato del día siguiente, a disputar en el mismo escenario. El banco fijo sube de temperatura poco a poco.
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