La distancia ideal que hay que caminar cada día para estar en forma

En un mundo saturado de rutinas de alta intensidad y tendencias fitness pasajeras, caminar suele ser visto como un ejercicio menor, casi irrelevante. Sin embargo, esta actividad tan básica como poderosa esconde beneficios físicos y mentales que pueden marcar una diferencia real en la salud de cualquier persona.

Caminar de forma regular mejora la resistencia cardiovascular, tonifica los músculos y ayuda a regular el apetito. Además, al activar la liberación de endorfinas —las conocidas hormonas de la felicidad— puede levantar el ánimo en cuestión de minutos. Todo ello sin necesidad de equipamiento especial, suscripciones costosas o espacios dedicados.

No existe una fórmula universal para determinar la distancia ideal a caminar cada día. Esta dependerá del nivel de condición física actual, el peso corporal, los objetivos personales y la alimentación de cada individuo.

Por ejemplo, una persona con mayor peso corporal quemará más calorías por paso que alguien con menos masa, simplemente por una cuestión física. Para quienes comienzan, lo ideal es centrarse en la constancia antes que en la distancia. Y si el objetivo es perder peso más rápidamente, ampliar la duración de las caminatas puede marcar la diferencia.

Durante años se ha promovido el objetivo de caminar 10.000 pasos diarios —el equivalente a unos 7 u 8 kilómetros— como una meta razonable para adultos sanos. Este nivel de actividad puede significar una quema de entre 300 y 400 calorías al día, lo cual, acompañado de una dieta equilibrada, podría traducirse en una pérdida de medio kilo semanal.

Sin embargo, más allá del número mágico, lo importante es escuchar al cuerpo. Algunos días, una caminata más corta será suficiente; en otros, sin darse cuenta, se recorrerá una distancia mayor de lo habitual. La clave está en la regularidad.

La cardióloga Magdalena Perello ha explicado a sus seguidores el origen del mito de los 10.000 pasos diarios y ha revelado cuántos serían realmente necesarios para mantener la salud. La especialista ha recalcado que lo importante es mantenerse activo y olvidarse de los números.

Con agendas apretadas y responsabilidades constantes, dedicar una hora entera a caminar puede parecer inalcanzable. Por eso, dividir la caminata en varios momentos del día es una estrategia eficaz.

Comenzar el día con una breve caminata ayuda a despejar la mente; salir a caminar 15 minutos tras el almuerzo puede renovar la energía, y un paseo después de cenar favorece la digestión y el sueño. Detalles como subir escaleras en lugar de usar el ascensor o cambiar una cita de café por una caminata también suman. Además, utilizar una aplicación para contar pasos puede ser un gran motivador y celebrar pequeñas metas impulsa a mantener el hábito.

Eso sí, caminar solo no lo es todo. Complementar el movimiento con una alimentación saludable es clave para obtener resultados reales y sostenibles. Nutrición y actividad física forman un binomio inseparable.