El marido de Sara Pina, mujer asesinada en Tudela, fue localizado por el GPS de su furgoneta

A primera hora de la mañana del martes poco antes del área de servicio de Boiseredon, en la región sa de Poitou-Charentes, una patrulla de la Gendarmería sospechó de una furgoneta que circulaba por la A-10 (París-Burdeos). Los agentes hicieron parar el vehículo en el área de servicio y comprobaron que era el mismo vehículo que figuraba en una orden de búsqueda internacional dictada por un juzgado de Tudela. También su conductor: José María Uruñuela Anso, natural de Gallur (Zaragoza), de 41 años, y buscado desde el día anterior por el asesinato de su mujer, Sara Pina Yeregui, de 38, en la capital ribera, a 475 kilómetros de donde se encontraba. Su localización fue comunicada al juez de Instrucción nº 1 de Tudela, que dictó una orden de detención para que el arrestado sea trasladado lo antes posible hasta Navarra. Le imputa el asesinato de su mujer «propinándole con gran violencia varias cuchilladas», para después huir.

La detención de Uruñuela puso fin a una búsqueda iniciada por la Policía Foral poco después del hallazgo del cadáver de su mujer, la mañana del lunes, cuando sus familiares alertaron de que no tenían noticias de la pareja desde el sábado y que ella no había ido a trabajar al colegio de Castejon, donde era profesora. Los agentes hallaron a la mujer muerta en su piso, con signos de violencia y sin rastro del marido.

El auto del juez es claro sobre los indicios que pesan sobre él. La autopsia ha concretado que la mujer fue asesinada con un arma blanca de grandes dimensiones a una hora indeterminada entre el sábado y el domingo, y el ahora detenido no fue localizado hasta este martes, «después de que los hechos fueran publicados por los medios y sin que haya dado noticia alguna». Además, su móvil se encontraba en la vivienda, lo que impedía su rastreo de movimientos, y la vivienda no mostraba signos de haber sido forzada.

José María Uruñuela era el principal y único sospechoso. El lunes no acudió a trabajar a la granja familiar de Tauste (Zaragoza) y se encontraba en paradero desconocido. La descripción de su vehículo, una monovolumen Peugeot Rifter, fue difundida a todas las policías desde el lunes. También se vigilaba su entorno en Tauste, y en Mallén, donde vive su familia y donde él residía hasta que se casó con la víctima. Según el 'Heraldo de Aragón', había tenido problemas con las drogas e incluso había pasado por prisión. La búsqueda por suelo español no arrojó el lunes ninguna pista.

A pesar de la distancia geográfica lograda por el fugitivo, y la 'ventaja' que llevaba a los agentes (escapó entre 24 y 48 horas antes de que comenzasen a buscarlo), pudo finalmente ser localizado, y responderá de su implicación en el caso ante el juez y la Policía Foral. «El coche es determinante en estos casos. Si trata de esconderse, dar con el vehículo te lleva a un primer rastro. Si se mueve,a dónde o está quieto, ya es una pista», indican agentes que han participado en operativos similares. Por ello, el cuerpo foral emitió una orden de búsqueda que implicó al resto de cuerpos policiales, así como otras acciones más directas, como pedir el registro de posibles movimientos bancarios y o con sus familiares o amigos.

Uruñuela se encuentra en un centro de detención de Francia a la espera de que en los próximos días sea conducido ante el Juzgado de Instrucción nº 2 de Tudela, especializado en violencia sobre la mujer. Puede ser un proceso rápido salvo que se oponga y recurra ante los tribunales ses su entrega a España, si bien fuentes judiciales lo consideran algo poco probable ante los indicios que pesan sobre él.

Más de 500 personas participaron durante la tarde de este martes en la concentración de repulsa por el asesinato de Sara convocada por el Ayuntamiento de Cortes, localidad natal de la fallecida. Otro acto tuvo lugar en Tudela. El funeral tendrá lugar en el municipio natal.

El matrimonio vivía en la misma casa de Tudela, en el Paseo Pamplona, desde hacía dos meses. Cuando la policía llegaba al domicilio la puerta no se encontraba forzada. Además, otra de las pistas que han considerado clave para acusar al marido ha sido el hecho de que el supuesto culpable dejase su móvil en la casa.

Por su parte, el Gobierno de Navarra ha anunciado este miércoles que se personará como acusación popular en el juicio por el crimen machista de Sara Pina Yeregui.

Así lo ha anunciado el vicepresidente y consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior, Javier Remírez, en la rueda de prensa tras la sesión ordinaria de Gobierno.

Esta decisión, que se sustanciará en un acuerdo de gobierno en las próximas semanas, se enmarca en lo dispuesto en el artículo 65.1 de la ley foral de 2015 para actuar contra la violencia hacia las mujeres y se produce una vez la Delegación del Gobierno de España contra la Violencia de Género ha confirmado como asesinato machista dicho homicidio.

• Temas
• Violencia de género
• Tudela