Alberto Contador: «La Itzulia para mí siempre fue una cita súper importante»

- Menudo final de la Itzulia.

- Sí, ha sido vibrante, un carrerón y una de las mejores ediciones de los últimos años. Ganó Roglic pero pudo haber sido cualquiera, porque el nivel del pelotón era altísimo. Ha sido una Itzulia tremenda, con los tres ganadores de las tres grandes vueltas, con mucho nivel. El duelo esloveno engancha mucho en las carreras por etapas, eso ya se está viendo. En Euskadi se han enfrentado ya en serio por primera vez este año. Para mí, la Vuelta al País Vasco debe celebrar este cartel, es una recompensa a una organización excelente, el recorrido también ha sido muy bueno.

- ¿Le gustaba venir a correr aquí?

- Me encantaba, para mí era una cita muy importante. Desde que era amateur en el piso en Azpeitia, correr el Lehendakari, el Euskaldun... Luego pasé a profesionales e hice muchas Itzulias. Siempre salía a ganar, y lo cierto es que se me dio bien desde muy joven. Además, tenía para mí un papel psicológico muy importante, era una carrera que cerraba el primer bloque de la temporada, y después descansaba y me preparaba para el Tour.

- El calor de la afición vasca les ayudaba.

- Sin duda. La afición de Euskadi es inigualable. Además de la pasión por las bicicletas y el respeto que nos tienen, hay otra cosa más, el conocimiento que tienen de este deporte. Conocen a todos los corredores y los respetan, desde el primero al último. Todos los ciclistas están encantados de correr en Euskadi. La lástima es los tiempos que corren ahora y que no podemos verles a todos. Ojalá el año que viene sea ya normal.

- No le he preguntado, ¿qué tal le va la vida?

- Muy bien, estoy muy contento. Disfrutando de una vida con menos tensión, estrés y sacrificios que antes, aunque estoy entretenido con varios proyectos. Ahora estoy de comentarista en televisión y eso me permite estar en o casi directo con la competición.

- Así que anda metido en varias embajadas...

- Sí, he creado con Ivan Basso una empresa de bicicletas desde cero. Es un proyecto chulo y complicado, por eso nos motiva. Los equipos de la Fundación también han saltado a profesionales. Siguen creciendo y nuestra marca va a ir con ellos este año al Giro. Por lo demás, sigo montando en bici, claro, y a la par de esto soy padre y puedo disfrutar de mi hijo porque tengo tiempo. Él es el mayor regalo de mi vida, es una maravilla.

- Hábleme de su Fundación.

- La pusimos en marcha en 2011. Yo quería devolverle a la sociedad todo lo que me ha dado, aportar mi granito de arena. Está dividida en dos ramas, una sobre la investigación y la difusión sobre el ictus, que yo sufrí en 2004 y que tanta gente ha padecido. La otra rama está ligada al mundo de la bici a todos los niveles, desde niños hasta profesionales. Además, tenemos un programa en el que se recogen bicis usadas y las ponemos a punto en Pinto. Después se las llevamos a personas sin recursos que realmente las necesitan.

- Y luego está su equipo, el Eolo Kometa.

- Sí, hemos dado el salto con Eolo a profesionales y seguimos dando pasos hacia adelante. Empezamos con juveniles, luego sub-23, continental… El objetivo es que los chicos que empiezan en la escuela, a los que formamos no solo como corredores si no también como personas, porque van a llegar muy pocos a profesionales, es que sigan en nuestra estructura. Este año tendremos un calendario muy bueno de pruebas, con la Strade Bianche o el Giro. Seguiremos así, sin prisas, pero seguros en cada paso. Todo llega en su momento.

- Hablando de jóvenes. ¿Qué le parece esta nueva generación con los Pogacar, Evenepoel y compañía?

- En primer lugar, la sensación es que el cambio generacional ya está aquí. Pero la pregunta que nos hacemos todos es si todos estos ciclistas que están despuntando tan pronto van a tener una carrera tan longeva como la de Alejandro Valverde, por ejemplo. Son muy jóvenes y ahí el factor que yo veo clave es que llevan entrenando con el potenciómetro desde hace años. Es una herramienta que te ayuda mucho a saber en qué punto estás. Creo que ese es el motivo por el que destacan tan pronto.

- Y por aquí cerca, ¿en qué jóvenes promesas tenemos que fijarnos?

- Hay muy buena cantera en España. Ahora las miradas están puestas en Carlos Rodríguez y Juan Ayuso, porque ya han hecho cosas interesantes. Tienen mucho potencial de cara al futuro, o eso es lo que parece. Ahora deben ir madurando y confirmando estas sensaciones. Pero sí, ilusionan mucho a la afición.

- Una cortita y al pie. ¿El escalador nace o se hace?

- Yo diría que nace. Al final el escalador es una clase de corredor que tiene una facilidad para subir con la que se tiene que nacer, aunque obviamente todo puede entrenarse. Algunos no son escaladores puros, pero a base de trabajo y entrenamiento pueden conseguir mejores resultados. Por ejemplo Wiggins, que no era un escalador pero al final ganó un Tour. Pero pienso que sí, que el escalador nace, eso se nota.

- Para acabar. ¿En qué gran vuelta se encontró a su mejor nivel?

- En el Tour de 2014. Y eso que terminé abandonando por una caída. Estaba súper a gusto en la bici y a un nivel muy alto, pero no pude seguir en carrera.