El público tiene que abandonar un partido de baloncesto antes de tiempo por culpa del toque de queda

Las restricciones derivadas por la pandemia del Covid-19 siguen generando situaciones insospechables a lo largo y ancho de la geografía española. El último hecho surrealista se ha producido en un pabellón deportivo de Salamanca durante el partido de baloncesto que enfrentaba al CB Avenida con el Valencia Basket correspondiente a la serie final de la Liga Femenina.

La Junta de Castilla y León permite la asistencia reducida de público a las gradas de las instalaciones deportivas lo que propició ayer que se viviera una escena insólita. Los 800 espectadores que acudieron a presenciar el duelo entre los dos mejores equipos del baloncesto femenino estatal del momento se vieron obligados a abandonar el pabellón antes de concluir el choque por culpa del toque de queda.

El partido, que arrancó a las 20.00 horas, se alargó más de la cuenta debido a que los dos equipos forzaron la prórroga, por lo que los aficionados se vieron sorprendidos por el límite horario, establecido a partir de las 22.00 horas. Los agentes de policía que se hallaban en el pabellón tuvieron que persuadir a los seguidores del CB Avenida, el cuadro local, a que desalojaran el recinto diez minutos antes de las 22.00 horas, mientras en la cancha faltaba por jugarse el tiempo extra, lo que provocó una situación verdaderamente llamativa.

Los aficionados tuvieron que salir de la instalación para dirigirse a sus respectivos domicilios en el momento decisivo del partido. El encuentro finalizó con las gradas totalmente vacías. Puede que este episodio excepcional acabara perjudicando a las locales, que sin el apoyo de sus aficionados perdieron finalmente el partido.