Bidasoa Irun
Hay que hacer más méritos para ganar

El Bidasoa Irun no estuvo a su altura y concedió demasiado a un Puente Genil que se mete en la lucha por Europa

Iñigo Aristizabal

Viernes, 1 de marzo 2024, 22:37

La fiesta va por barrios. La jornada pasada el Bidasoa Irun estaba en un pedestal tras su espectacular victoria ante el Logroño y esta vez es el Puente Genil quien disfruta de su momento de gloria al derrotar al segundo clasificado por 28-27. Digno de estudio lo de la pista cordobesa, donde los irundarras han perdido en cuatro de sus últimas siete visitas. Esta vez podrían argumentar en su defensa que el equipo local viene lanzado en su carrera hacia los puestos europeos, pero la realidad es que el partido se decidió más por deméritos propios que por méritos ajenos.

No empezó mal la tarde, con ventajas mínimas hasta el 4-5, en parte por las tres tempraneras paradas de Skrzyniarz y con tres de esos cinco goles a la contra. Nada hacía presagiar que fuera a cambiar el rumbo del partido. Porque un parcial de 3-0 en más de cinco minutos no es el fin del mundo, aunque sí llegó el primer tiempo muerto de Cuétara.

Tito Díaz con dos goles de raza empató de nuevo, a siete, pero el Bidasoa seguía sufriendo el lanzamiento exterior de su anfitrión, al que además regaló varios balones, ampliando la diferencia a tres en el 11-8. Segundo tiempo muerto y, a la vuelta del mismo, defensa 5:1 con Mikel Zabala de avanzado.

Puente Genil

De Hita (12 paradas, 1 pen.), Silva, Keita (2), Cuenca, Aizen (5), Arsenashvili (4), Boskos (3) –siete inicial–, Ben Tekaya (0 paradas), Cabello, Bernabéu (2), De Paula, Sousa, Jung (6, 2 pen.) y Janosi (6).

Bidasoa Irun

Skrzyniarz (8 paradas), Cavero (5, 4 pen.), Zabala (1), Esteban Salinas (1), Mujika, Gorka Nieto (5, 1 pen.), Asier Nieto (3) –siete inicial–, Harbaoui (3 paradas), Jevtic, Gey-Emparan (5), Wamba, Sladkowski, Furundarena (1), Da Silva, Pacheco (3) y Díaz (3).

Marcador cada cinco minutos: 1-2, 3-3, 6-5, 9-8, 12-9, 15-11 (descanso); 17-14, 20-16, 22-18, 24-22, 25-24 y 28-27 (final)
Árbitros: Alejandro Hoz y Axel Riloba, que excluyeron a los locales Da Silva (dos veces), Janosi, Jung y Boskos y al visitantes Mujika.
Incidencias: 600 espectadores en el polideportivo alcalde Miguel Salas para ver el partido de la vigésima jornada de la Liga Asobal

De poco sirvió porque el Puente Genil amplió su renta a cinco goles, 14-9, cuatro en el descanso, 15-11. El equipo amarillo había marcado cinco goles en los primeros once minutos y seis en los siguientes diecinueve.

El segundo tiempo fue el juego del gato y el ratón. Entre dos y cinco goles fluctuó la diferencia durante muchos minutos. Del momento más crítico, 19-14 y 20-15, salió el Bidasoa gracias a tres goles casi consecutivos de Pedro Pacheco y uno más de Iñaki Cavero para un 20-18.

Distancia prudencial

Aunque lejos de su mejor balonmano, el equipo guipuzcoano se mantenía a una distancia prudencial. Al contrario que en otras situaciones adversas, de las que ha tenido pocas esta temporada, esta vez no transmitía buenas sensaciones ni parecía tener argumentos para poder remontar. Sin embargo, logró empatar.

Con mucho esfuerzo, eso sí. Tras el 24-21, Tao Gey-Emparan marcó dos goles a la contra y después los irundarras necesitaron hasta tres oportunidades para igualar el marcador. De Hita detuvo una contra clara de Eneko Furundarena y, después, un penalty a Iñaki Cavero. A la tercera fue la vencida, con una penetración valiente de Gorka Nieto. 24-24 y empezaba un mini-partido de menos de siete minutos. Pero tampoco ahí pudo ganar el Bidasoa Irun.

Más uno para los de casa y empate se fueron alternando educadamente hasta que, a falta de 50 segundos, Gorka Nieto lanzó al poste el penalty que hubiera supuesto el 27-27. Fallar dos penalties en los últimos ocho minutos supuso más lastre para una máquina que ayer no funcionó como suele. Hay tiempo para volver a engrasarla, antes de recibir el próximo sábado al Benidorm.