Análisis

Donostia, a la cola: hace 14 años que albergó su última final del Campeonato de Parejas

Donostia se ha quedado a la cola en cuanto a la mano profesional justo en el momento en el que emergía una generación brillante de pelotaris guipuzcoanos, presentes en la pugna por unas txapelas que no pueden celebrar en su frontón de referencia. Mientras los aficionados al rugby de Baiona y Pau viajan a la capital guipuzcoana para apoyar a sus equipos en un partido del Top-14 y la ciudad se prepara para otro gran evento como el Tour de Francia en julio, los seguidores de Ander Imaz tienen que desplazarse hasta Pamplona para animar a su pelotari en la final. Los de Jokin Altuna y Xabi Tolosa contrataron varios autobuses para ir al decisivo partido del pasado domingo en Bilbao y arropar a los suyos. Como son de casa, parece que con ellos no hay retorno.