La Hacienda guipuzcoana recaudó hasta octubre un 16,1% más y supera los ingresos prepandemia

La economía guipuzcoana sigue carburando a buen ritmo. Al menos así se desprende de uno de sus principales indicadores, la recaudación de la Hacienda foral. Los datos hechos públicos ayer por la Diputación indican que hasta octubre se ingresaron 3.982 millones de euros, lo que supone un alza del 16,1% respecto al mismo periodo del año pasado.

Bien es verdad que en 2020 nos encontrábamos en plena recesión provocada por la pandemia. De ahí que la comparación veraz haya que realizarla con 2019, cuando el virus todavía no había paralizado la economía. Pues bien, el resultado igualmente es positivo, dado que la recaudación acumulada hasta octubre de 2021 ha sido un 4,8% superior. En concreto, las arcas forales se han embolsado 182 millones más que hace dos años o, lo que es lo mismo, se ha superado de nuevo el nivel de recaudación anterior al Covid.

Si se realiza un análisis pormenorizado –ver gráfico– se constata que la evolución positiva se debe al aumento de los ingresos –recaudación líquida– por IVA (19,6%), IRPF (9,4%), los ajustes del IVA con el Estado, los impuestos especiales (9,7%), los de sucesiones y donaciones (69,6%), y sociedades (14,8%). A todo ello hay que añadir la disminución de las devoluciones de este último impuesto y del IRPF.

La evolución al alza de las retenciones sobre rendimientos del trabajo (IRPF) refleja la buena marcha de las contrataciones. La recaudación líquida por este concepto ha sido de 1.508 millones de euros, frente a 1.383 de 2020. Otro indicador claro sobre el pulso de la economía es el IVA, un impuesto directamente relacionado con el consumo. En este caso, los ingresos de la Hacienda foral han ascendido a 1.092 millones, mientras que hace un año se limitaron a 913 millones.

Por otra parte, entre los factores que han tenido un impacto negativo en la recaudación acumulada hasta octubre hay que mencionar la disminución de los ingresos de la cuota diferencial del IRPF y el aumento de las devoluciones del IVA.

Con este alentador panorama por delante, la Hacienda foral se muestra optimista respecto al cierre de la recaudación de este año, pero sus responsables prefieren ser cautos respecto a las previsión de ingresos para el que viene al encontrarnos en un escenario lleno de incertidumbres –coste de la energía y de las materias primas, crisis de componentes– que complican cualquier previsión.

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