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La entrada de ayuda humanitaria a Gaza en las últimas horas tras la presión internacional -especialmente de Estados Unidos, aliado de Israel- supone sólo «una ... gota en el océano». Lo advirtió la ONU el lunes, cuando cinco camiones accedieron a la Franja, y un día después lo ha vuelto a repetir, preocupado porque esos vehículos han cruzado la frontera pero aún no han llegado a las comunidades. El riesgo, ha advertido Tom Fletcher, subsecretario general de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, es que 14.000 bebés mueran en dos días si la población no reciben ya los suministros.
Los camiones van cargados de todo tipo de bienes de primera necesidad, «comida y nutrición para bebés» incluidos, pero se ven «obstaculizados» de manera constante, ha denunciado Fletcher en el programa 'Today' de Radio 4 de la BBC. «Es necesario inundar Gaza con ayuda humanitaria», ha insistido el representante de la ONU, que aspira a que un centenar de camiones pasen la frontera a lo largo del martes aunque la entrada de sólo cinco a lo largo de la jornada anterior no invita al optimismo. «Será difícil», ha asumido.
Fletcher ha reconocido que la cifra de 14.000 bebés cuya vida correría peligro por desnutrición es «absolutamente escalofriante» y ha explicado que el cálculo no se ha hecho al azar, sino con la información del personal de Naciones Unidas que trabaja en Gaza. «Tenemos equipos fuertes sobre el terreno y, por supuesto, muchos de ellos han muerto», ha comentado en el programa radiofónico tras apuntar que su personal está «en centros médicos, en las escuelas... tratando de evaluar las necesidades». «Seguimos adelante. Será frustrante, nos veremos obstaculizados y correremos grandes riesgos. Pero no veo mejor idea que conseguir esa papilla», ha subrayado sobre la llegada a cuentagotas de ayuda humanitaria.
El bloqueo de la llegada de suministros básicos -alimentos, agua potable, medicamentos...- a la Franja se ha levantado en las últimas horas tras más de dos meses por la presión internacional. El primer ministro israelí afirmó el lunes que no podía permitir una hambruna en el enclave palestino por «razones diplomáticas», ya que su negativa a la entrada de camiones humanitarios pondría en peligro el apoyo de «nuestros aliados más cercanos», en evidente referencia a EE UU. La ofensiva sobre la Franja, sin embargo, continúa adelante. la Defensa Civil de Gaza ha informado de más de cuarenta muertos en bombardeos desde la 1.00 del martes.
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