Una construcción envuelta en polémica que concluirá en 2024

Han sido varias las circunstancias que han provocado este desfase de diez años en los planes del Puerto. Entre ellas, la denuncia presentada en 2016 ante la Fiscalía por la entonces abogada del Estado, Macarena Olona, quien más tarde se convertiría en una de las dirigentes de Vox. Los sobrecostes cercanos a los cinco millones de euros registrados en la construcción de esta infraestructura, cuyo presupuesto se cifraba en 22 millones de euros, llevaron a los tribunales de justicia, la Fiscalía Anticorrupción y el Tribunal de Cuentas a intervenir en el caso. Incluso las oficinas portuarias y una de las casetas de obras fueron inspeccionadas por agentes de la UCO de la Guardia Civil.

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Casi dos años después, se daba carpetazo a este asunto. El Ministerio Fiscal anunciaba que no había indicios de delito en la obra de la lonja. Por tanto, no hubo prevaricación, malversación de caudales públicos ni falsedad en documento oficial y mercantil. Tampoco se percibió la existencia de delitos de estafa, cohecho, tráfico de influencias o exacciones ilegales en negociaciones prohibidas. La resolución judicial, basada en el informe pericial, señalaba que la actuación de la Autoridad Portuaria de Pasaia había sido «correcta» y apuntaba que el sobrecoste fue «provocado por la necesidad de las obras, es decir, por un mayor volumen de obra del previsto originariamente». Lejos ya de toda sospecha, los trabajos de construcción pudieron continuar. Ahora entran en su recta final.