Biurrun también optará a presidir el Tribunal Superior vasco en una disputada carrera

La vacante en la cúspide de la Judicatura en Euskadi dejada por Ibarra ha abierto el paso a una generación de jueces que atesoran una dilatada trayectoria. Los cinco candidatos confirmados llevan en torno a una década, año arriba año abajo, comandando sus respectivas áreas de responsabilidad. Dos de ellos, ambos guipuzcoanos -Subijana, donostiarra, y Biurrun, de Tolosa-, pertenecen a la progresista Jueces para la Democracia, mientras que García, Garrido y Guerrero se encuadran en la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura. Ambos grupos continúan teniendo un peso sustancial en el Consejo del Poder Judicial que elige los puestos de la Magistratura y que se apresta a tener que resolver sobre nada menos que 29 plazas, varias de ellas en el Supremo.

Este volumen de vacantes y la intensidad que suelen adquirir las negociaciones en el CGPJ hacen casi imposible que el relevo de Ibarra se consume antes de septiembre. Los candidatos tienen ante sí un prolijo procedimiento con el cotejo de sus currículums y la comparecencia para desgranar su programa antes de la votación.