De puertas para fuera se ha intentado primar la neutralidad en el seno PSE de San Sebastián desde que Odón Elorza anunciara su decisión de pugnar con Marisol Garmendia por la candidatura del partido para la Alcaldía de Donostia en las elecciones municipales del próximo mes de mayo. Pero ya hay quienes públicamente se han decantado por alguno de los dos aspirantes en liza que, finalmente, medirán sus fuerzas en las primarias tras haber logrado ambos recopilar los avales exigidos.
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Esta vez, ha sido Ernesto Gasco -actual Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil y presidente del PSE donostiarra- quien ha roto su silencio al posicionarse del lado de la actual portavoz de los socialistas en el Ayuntamiento de San Sebastián. O, más bien, ha mostrado sus recelos por la voluntad de Elorza de batallar en las elecciones internas de la formación.
Gasco, que cogió el testigo de Elorza como candidato a la Alcaldía después de que el actual diputado guipuzcoano perdiera el bastón de mando en 2011 en favor de EH Bildu, aseguró ayer que «es el momento de dar el relevo». En su opinión, y en alusión a Elorza, «su ciclo ha terminado». Es más, Gasco opinó que el hecho de que el exalcalde de San Sebastián haya decidido dar un paso al frente para hacerse con la candidatura de cara a los comicios municipales de 2023 «es un mal mensaje a la gente más joven que tiene mucho que aportar».
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