
Ver fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver fotos
Miles de personas caminaron este sábado por la tarde en manifestación por las calles de San Sebastián para reclamar cambios efectivos en la política penitenciaria hacia los presos de ETA. La movilización convocada por la dinámica Orain Presoak cumplió las expectativas y logró reunir, según los organizadores, a 40.000 ciudadanos que abarrotaron el tradicional recorrido largo entre el túnel del barrio de El Antiguo y el Boulevard donostiarra. Representantes del ámbito social y cultural, entre los que se encontraban el actor Ramon Agirre, el periodista Galder Pérez, el compositor y cantante Eñaut Elorrieta o la activista saharaui Garazi Hach Embarek, fueron los encargados de abrir la marcha sujetando una gran lona de color azul con el logo y el nombre de la plataforma convocante. Descendieron desde el Palacio Miramar, donde previamente se había celebrado un acto por la convivencia, y nada más cruzar el umbral de la verja del palacio, pasadas ya las 17.15, recibieron un mar de aplausos y gritos de «Euskal presoak etxera» y «Presoak kalera, amnistia osoa», las dos únicas consignas que se corearon a lo largo de todo el recorrido.
Los organizadores habían situado un cordón, perfectamente señalizado con cinta amarilla y delimitado por voluntarios de la dinámica Orain Presoak y de la red ciudadana Sare, para que la cabeza de la manifestación llegara desde el Palacio de Miramar hasta la entrada del túnel donde les esperaban miles de personas listas para incorporarse a la marcha. Muchos de los participantes en la convocatoria habían llegado a Donostia desde distintos puntos de Euskadi a bordo de 85 autobuses.
Mixel Berhocoirigoin (Miembro de Artesanos por la Paz)
Xabier Ezeizabarrena (Juntero del PNV en Gipuzkoa)
Arnaldo Otegi (Coordinador general de EH Bildu)
Los manifestantes lucieron ikurriñas, esteladas, banderas de Navarra y a favor del acercamiento de los reclusos. Grupos de voluntarios también repartieron pegatinas que intercambiaban por donativos que se depositaban en bolsas de tela con el nombre de Sare. Tras recorrer el centro de la ciudad, la cabeza de la manifestación alcanzó el Boulevard pasadas las 18.30 aunque a esa hora el final de la marcha todavía se encontraba en las últimas manzanas de la calle San Martín.
En la marcha, que los organizadores calificaron como «la más plural» de las convocadas en apoyo a los presos de ETA, tomaron parte, entre otros, el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi; los jeltzales Xabier Ezeizabarrena y Luke Uribe-Etxebarria; el dirigente de Podemos, Andeka Larrea; Joseba Azkarraga, de Sare, representantes del Foro Social, de Bake Bidea, de los sindicatos ELA, LAB, CC OO y UGT. También estuvo presente Mixel Berhocoirigoin, el expresidente de la cámara agrícola y miembro de los Artesanos de la Paz, que tomó la palabra al finalizar el acto para abogar por la «activación y la solidaridad» de la sociedad civil y la implicación de los gobiernos para seguir avanzando hacia una paz «integral». «Todos ganamos con la paz», aseguró para instar a la reparación, reconocimiento y respeto «a todas las víctimas», ya que, a su juicio, solo así se logrará una paz justa y la puesta en marcha de un nuevo marco jurídico que ponga fin a las «políticas de excepción». Ayer era la primera vez que Berhocoirigoin podía cruzar la frontera desde su detención en Francia.
La dinámica Orain Presoak, impulsada por Sare, abogó por seguir trabajando «juntos para acabar con todo tipo de sufrimiento» en el acto que se celebró este sábado en el Palacio Miramar como aperitivo de la manifestación por los derechos de los presos de ETA que recorrió las calles de la capital guipuzcoana.
Tras una intervención musical, Félix Arrieta y Anaiz Funosas, en representación de Orain Presoak, leyeron un texto en castellano, francés y euskara en el que apostaron por la «convivencia» y por «avanzar», teniendo en cuenta, dijeron, «el dolor y el sufrimiento» del pasado para construir «una sociedad que se respete a sí misma».
Para ello, apelaron al trabajo conjunto y al «respeto» sin el cual «es imposible convivir». «Sabemos que somos diferentes, tanto en el origen como en los objetivos, pero debemos construir conjuntamente una base firme (...) si realmente queremos construir un futuro en paz». «Hoy damos un nuevo paso. Hoy subrayamos la importancia de terminar con todo sufrimiento», señalaron, para añadir que «es necesario acabar con todo». «Una de las claves imprescindibles es el respeto. No podemos olvidar que por encima de todo ideal y pensamiento, nos debemos un respeto a nosotras mismas -hablaron en femenino- y al prójimo, porque sin respeto es imposible convivir».
Finalmente, los representantes de Orain Presoak reconocieron que «queda mucho por hacer en el camino de la convivencia» y, por ello hay que seguir trabajando «juntos» y hacerlo «con respeto y comprensión».
El miembro de Artesanos por la Paz intervino en un escenario preparado para la ocasión junto al Ayuntamiento donostiarra en el lado de la calle Hernani. Ese fue el lugar elegido para el cierre de la marcha y donde también intervinieron las portavoces de Orain Presoak, Laura Gómez y Arantza Aldezabal. Ambas destacaron que se ha abierto «un nuevo tiempo» en el que hay que trabajar «juntos para acabar con el sufrimiento». Pidieron un cambio de la política penitenciaria que suponga el fin de la política de dispersión, la excarcelación de los presos de ETA con enfermedades graves, las progresiones de grado y el cómputo de penas. Incidieron también en que toca seguir trabajando «juntos» para no dejar a las generaciones futuras como herencia lo que hemos vivido».
Minutos antes de arrancar la marcha, el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, instó a solucionar el tema de los presos. «Ya va siendo hora de dejarse de subterfugios y de debates estériles», afirmó. El juntero del PNV en Gipuzkoa Xabier Ezeizabarrena, reiteró el «compromiso político» del PNV con los derechos humanos y urgió a que «se cumpla la doctrina sobre Derechos Humanos que viene de Estrasburgo y que desgraciadamente en el Estado español sigue sin cumplir». Desde Elkarrrekin Podemos, Andeka Larrea subrayó que todas las personas tienen derecho a ser tratadas «con dignidad». «También las personas presas que han causado dolor tienen derecho a estar cerca de sus familias, a un tratamiento humanitario justo cuando se encuentran enfermas y a que se les aplique la ley penitenciaria». apuntó.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Encuentran a una mujer de 79 años muerta desde hacía varios días en su domicilio
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.