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84 días. Casi tres meses es el tiempo de demora medio que tiene que esperar un paciente para ser intervenido en alguno de los cinco ... hospitales con actividad quirúrgica que tiene Osakidetza en Gipuzkoa. La sexta ola de la pandemia ha vuelto a elevar la dilación de los servicios asistenciales y clínicos en el Servicio Vasco de Salud, que llegó a situarse en las 63 jornadas hace casi un año, tras la irrupción de la variante ómicron, que volvió a llenar las UCI de pacientes Covid, suspendiendo durante un tiempo aproximado de un mes todas las operaciones no urgentes. Todo ello ha provocado que en el territorio se hayan acumulado un total de 7.093 personas en las listas de espera.
No obstante, no en todas las especialidades la demora es la misma, ni en todos los hospitales hay que aguardar el mismo tiempo para ser operado. La mayor tardanza en los recursos guipuzcoanos se encuentra en la OSI de Debabarrena, donde la espera media se sitúa casi en los cuatro meses (116 días). En Bidasoa se dispara hasta las 89 jornadas, mientras que en Alto Deba, en Donostia y en el Hospital de Zumarraga hay que esperar 75, 72 y 71 días, respectivamente. Son datos ofrecidos por el departamento de Salud en respuesta a una solicitud de la parlamentaria Rebeka Ubera, de EH Bildu, con fecha del pasado 18 de enero, y los más recientes que ha hecho público el Servicio Vasco de Salud.
La última ola de la pandemia ha dilatado especialmente los tiempo es el caso del Hospital Donostia, donde antes de la irrupción de la última variante se había logrado reducir esa espera al mes y medio a finales de noviembre. Otorrinolaringología, con una media de 100 jornadas, es la especialidad que más tardanza acumula en el recurso de la capital guipuzcoana. La mayor demora, no obstante, se encuentra en las operaciones de traumatología en Mendaro, donde los pacientes tienen que esperar cinco meses para poder ser intervenidos.
Otros servicios como los de urología del Hospital de Zumarraga también requieren de un alto grado de paciencia de los enfermos, que tienen que esperar algo más de cuatro meses para entrar al quirófano. En el Hospital Bidasoa la mayor espera se concentra en oftalmología (77 días), mientras que en el del Alto Deba lo hace en traumatología (87) también.
Con la aparición de ómicron, el Servicio Vasco de Salud volvió a verse resentido al tener que hacer frente a la intensa demanda generada por la última variante del coronavirus. El incremento de hospitalizaciones por Covid-19 llevó a Osakidetza a retrasar y posponer todas aquellas intervenciones quirúrjicas no esenciales durante los últimos días de noviembre y que no pudieron ser retomadas hasta finales del pasado mes de enero, tras superar el pico asistencial. Fue entonces cuando algunos recursos hospitalarios comenzaron reanudar de forma progresiva la actividad en los quirófanos, primero con los turnos de mañana y, después, con los vespertinos.
Desde comienzos de este mes, las salas de operaciones de Euskadi vuelven a rendir al máximo rendimiento, tanto en horario de mañana como de tarde, aunque necesitarán de tiempo para recuperar los tiempos de espera con los que Osakidetza cerró el ejercicio de 2019, antes de que estallara la crisis sanitaria, cuando la demorá se situaba en los 48 días a final de noviembre de aquel año en las distintas Organizaciones Sanitarias Integradas.
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