«Se están cumpliendo las condiciones para que haya otra desgracia en el río Bidasoa»

«Se están cumpliendo las condiciones estos últimos días para que haya otra desgracia en el río Bidasoa debido a que en los últimos días se ha endurecido el control policial entre Irun y Hendaia y sigue la presión de dejar el recurso de Cruz Roja de Hilanderas lo más rápido posible». Esta es la alerta que ha lanzado este jueves el colectivo de apoyo al migrante Irungo Harrera Sarea o Red de Acogida de Irun a través de un comunicado.

Irungo Harrera Sarea ha explicado que «en los puentes de Santiago y Behobia los policías que suelen estar ahora (visiblemente más jóvenes de lo habitual) han apretado más el control estrechando el paso con los conos, formando colas más largas, y por si no fuera poco, la actitud policial es más desagradable. La identificación se está pidiendo más que en otras ocasiones».

Otra denuncia que realiza el colectivo de apoyo al migrante se refiere a las dificultades que tienen que sortear sobre el terreno para poder llevar a cabo su labor humanitaria y solidaria. Relata que el pasado domingo, a orillas del río Bidasoa, a un miembro suyo le pidieron de ayudavarios migrantes para poder cruzar. «No es un hecho nuevo, ni probablemente la única vez que se ha pedido ayuda en este entorno en las ultimas veces en estas zonas», reconoce. Además, recuerda los fallecimientos que se han producido hasta ahora en la zona, y explone los casos de Tessfit Temzide, Abdoulaye Koulibaly, Yaya Karamoko, Sohaibo Billa, Mohamed Kemal, Fayçal Kamadouche, una persona no identificada, Ibrahim Diallo y Abdourramane Bah. Achaca todas estas muertes a las «polticas migratorias no dignas y por tener que coger vias inseguras».

La Red de Acogida de Irun deja claro que en sus acogidas matinales advierte a los migrantes que cruzar el Bidasoa «es peligroso» y que si esperan «con paciencia podrán cruzarlo por vías seguras. Sin embargo, somos conscientes de que todavía siguen tomando ese camino. Este verano el vertido del río ha sido bajo y eso les facilita pensar que es una opción pasar a nado», mantiene el colectivo.

Denuncia asimismo que «Cruz Roja Irun mete presión a los s del recurso de Hilanderas diciendoles a la entrada que solo pueden quedarse tres noches y esa presión les obliga a marcharse antes de tiempo. En consecuencia, les obligan a cruzar a Hendaia y Biriatu lo más rápidamente posible, poniendo en peligro sus vidas».

La Red de Acogida de Irun recuerda en su ota que el pasado mes de junio IHS se reunió con representantes EAJ-PNV, EH Bildu y ElkarrekinPodemos del Gobierno Vasco. En esos encuentros reclamó a sus interlocutores que retiraran «esa presión, ya que es su competencia». Tres meses después -agrega en su comunicado- la presión sigue siendo la misma. Les volvemos a pedir que reduzcan y hagan caso a nuestras peticiónes porque es indispensable para poder hacer una acogida digna y prevenir las muertes».

«Si estas condiciones siguen así, es previsible que el cruce del río Bidasoa se convierta, una vez más, en una de las vías de la ruta migratoria. Hay precedentes y tenemos la sensación de que el peligro está ante nuestros ojos. Hacemos un llamamiento a todas las instituciones de Ipar y Hego Euskal Herria que les correspondan para que se anticipen y prevengan situaciones calamitosas», concluye el texto de la Red de Acogida de Irun.

Relacionado con la demanda a los políticos hay que recordar que el Senado aprobó el pasado día 8 una iniciativa planteada por EH Bildu en la que se insta al Gobierno central a hacer frente a la «mayor brevedad posible» a la crisis humanitaria en la frontera de Irun, que ha causado nueve muertes este año. La moción, que fue pactada con el PSOE, llama al Ejecutivo a unirse a la UE, y especialmente a Francia, para poner en marcha «medidas eficaces eficaces para impedir nuevas tragedias en las fronteras internas de la Unión Europea y facilitar las condiciones de seguridad de las personas migrantes, con especial atención al río Bidasoa».

Asimismo, en agosto el director de Migraciones y Asilo del Gobierno Vasco, Xabier Legarreta, denunció los «controles selectivos y racistas» que llevaba a cabo la Policía sa en la muga, al tiempo que detalló que un total de 4.500 migrantes en tránsito utilizaron los recursos habilitados por el Ejecutivo vasco en Irun para su atención entre enero y agosto de este año. No es la primera vez que lanza esta crítica a las autoridades del país vecino. El pasado mes de junio atribuyó al «control racista» de la Policía sa la muerte de un migrante cuando trataba de cruzar la muga nadando por el río Bidasoa. Con el fallecimiento del Abderraman Bas son ya nueve los migrantes fallecidos en la ruta migratoria vascosa a lo largo de este año.

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