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Cuando el pasado lunes el Zinemaldia anunció que uno de los dos premios Donostia previstos para este año iba a ser para Johnny Depp ya ... se preveía que la decisión iba a levantar ampollas por el hecho de que el actor se encuentra inmerso en varios juicios derivados de las acusaciones de violencia machista realizadas por su exmujer, la actriz Amber Heard. Varias asociaciones de mujeres cineastas han mostrado su malestar ante lo que consideran un error.
Desde el Festival argumentan que su función no es cuestionar las conductas de los de la industria cinematográfica y recuerdan que el actor, al que se concede el galardón por ser «uno de los actores más talentosos y versátiles de la cinematografía contemporánea», ya visitó el certamen en la pasada edición, esta vez en su faceta de productor, para presentar el documental 'Crock of Gold: Few Rounds with Shane MacGowan', de Julien Temple, sobre el líder de la banda The Pogues.
La Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA), que reúne a casi 700 profesionales del sector en España, ha sido la primera en alzar la voz contra el galardón. En un comunicado remitido a los medios de comunicación, primero internacionales y más tarde estatales, lamenta la decisión del certamen. «Lo consideramos un error desde el punto de vista ético y lo decimos como cineastas, como mujeres y como ciudadanas de un país al que el Festival de Cine de San Sebastián representa en numerosos foros internacionales».
La entidad de mujeres cineastas considera que se debe tener en cuenta la trascendencia del Premio Donostia porque «es un reconocimiento a toda una vida dedicada al cine» e, incide, «tiene un elemento de ejemplaridad». Por eso, «cuando se da este premio se dice al mundo entero: 'Estos son nuestros modelos, la gente que representa lo mejor de nuestra profesión».
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También cuestiona que, teniendo en cuenta que Depp se encuentra inmerso en varios procesos judiciales, «que un festival de cine tan importante como San Sebastián se posicione de su lado cuando aún no lo ha hecho la justicia, es cuanto menos inoportuno e injustificable».
Las mujeres cineastas que integran CIMA se preguntan «¿qué mensaje nos quiere dar esta dirección del Festival de San Sebastián, que además ha firmado la Carta de paridad que lo compromete a ser un festival que no discrimina a las mujeres? ¿Que las acusaciones de una mujer no son creíbles? ¿Que no importa lo que hagas en tu vida privada porque los cineastas solo nos interesa lo que muestra la pantalla? ¿Que el arte está por encima del bien y del mal? ¿O tal vez no es el arte sino la industria audiovisual y sus intereses económicos?». La respuesta que ellas mismas se dan en el comunicado es que «creemos que ninguno de estos mensajes tiene la ejemplaridad que nos gustaría de un festival de su categoría».
CIMA | Asociación de mujeres cineastas
(H)emen | Mujeres cineastas vascas
José Luis Rebordinos
Director del Zinemaldia
Karel Och y Kristof Mucha
Directores de Karlovy Vary
Por todo ello , señalan, «esperamos que los responsables del Festival sean consecuentes con que el compromiso con la igualdad de las mujeres no se consigue con una firma sino con aquellas decisiones éticas que nos definen día a día».
Las críticas al Zinemaldia por la decisión de conceder el Donostia a Depp también llegan desde más cerca. (H)emen, la entidad que aúna a mujeres cineastas vascas, mostró ayer su malestar a través de su presidenta, la directora Lara Izagirre, quien aseguraba sentirse «triste y enfadada» por la decisión. La también productora entiende que «en todo el mundo hay muchos actores que pueden recibir este galardón más allá de Johnny Depp».
Izagirre considera que «el Zinemaldia es un lugar para crear esperanza», algo que no coincide, en su opinión, con el reconocimiento a un actor que se encuentra inmerso en una batalla judicial por violencia de género. En su opinión, la dirección del certamen todavía está a tiempo de rectificar porque el Zinemaldia. y consecuentemente el Premio Donostia, son «un referente no solo para las personas que trabajamos en el cine, sino para toda la sociedad. Por eso creemos que cambiar este reconocimiento sería algo bueno».
Desde el Festival de Cine se señala que «el Premio Donostia es a toda una carrera y las razones de concederle este reconocimiento se encuentran en su filmografía». El certamen destaca la importante carrera que tiene y su director, José Luis Rebordinos, recuerda que «la función de un festival de cine es llevar al público las películas más interesantes del año y reconocer la labor de quienes hacen una aportación extraordinaria al cine y no juzgar las conductas de los de la industria cinematográfica».
El responsable del Zinemaldia no quiso realizar ayer ninguna declaración más, aunque sí recordó que Johnny Depp ya estuvo presente en la pasada edición presentado la película 'Crock of Gold: Few Rounds with Shane MacGowan', en donde ejercía de productor. Entonces no hubo ninguna crítica por su presencia
El de Donostia no es el único certamen que reconocer la labor del intérprete californiano, mundialmente famoso, entre otros papeles, por su pirata Jack Sparrow de la franquicia de Disney 'Piratas del Caribe'. A finales de este mes, el Festival de Karlovy Vary homenajeará la carrera de «este icono del cine contemporáneo», según señaló su organización al anunciar el galardón. «iramos su trabajo y estamos entusiasmados de otorgarle esta distinción», comentaron el director artístico del evento, Karel Och, y el director ejecutivo Krystof Mucha.
El pasado Zinemaldia fue inaugurado por el estreno mundial de 'Rifkin's Festival', la película que Woody Allen rodada en Donostia. Algunos grupos de la oposición municipal y otras entidades rechazaron el protagonismo de Allen, envuelto en denuncias de supuestos abusos sexuales aunque nunca condenado. El cineasta no vino al Festival por la pandemia y atendió a los medios desde Nueva York.
El detonante para que se cuestione la idoneidad de Johnny Depp como próximo Premio Donostia está en las acusaciones de su exmujer, la actriz Amber Heard, de malos tratos durante su matrimonio. La situación actual es un embrollo judicial, digno de una serie de televisión o una película, que se prolongará todavía durante años a base de demandas y contrademandas por parte de los implicados. De momento al actor ya le ha costa ser despedido de un lucrativo proyecto que tenía en perspectiva, la tercera parte de 'Animales fantásticos', saga derivada del universo de Harry Potter, donde encarnaba al personaje de Gellert Grindelwald. Warner Bross lo ha sustituido por Mad Mikkelsen.
Tras quince meses de matrimonio, Heard solicitó el divorcio y una orden de alejamiento contra Depp por violencia doméstica. Ambos llegaron a un acuerdo para no ir a juicio y el actor pagó 7 millones de dólares. Pero el periódico británico The Sun, en un artículo publicado en abril de 2018, daba por cierto que el intérprete había golpeado a la que entonces era su esposa. Depp decidió demandar al tabloide. La justicia del Reino Unido falló en su contra, entendiendo que hubo hasta 12 incidentes de violencia machista y que la actriz temió hasta en tres ocasiones por su vida, según dictaminó un juez en noviembre.
Depp también ha denunciado a Heard por difamación, por describir presuntos abusos y amenazas de muerte en un artículo publicado en The Washington Post tras el acuerdo de divorcio. El juicio tendrá lugar en abril del año que viene en EE UU. Él le pide 50 millones de dólares. Ella ha contrademandado exigiendo 100.
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