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El presidente de Repsol, Antonio Brufau, se convirtió ayer en protagonista indiscutible del Encuentro Empresarial de Elkargi con una intervención en la que, básicamente, criticó el que Europa esté acometiendo la «necesaria» descarbonización, pero sin atender a la industria y la seguridad del suministro, primando única y exclusivamente la sostenibilidad.
En ese sentido, y con la mente puesta en Euskadi, a la que aplaudió por el peso de la industria en el PIB y la alineación de las políticas del Gobierno Vasco con la industria, Brufau cargó sin ambages contra las restricciones que la Unión Europea está planteando a los coches de combustión. «Demonizar los combustibles fósiles es un gravísimo error; esos carburantes, pero mejorados, van a seguir hoy y en 2050», sentenció. Al tiempo reclamó «neutralidad» para que «todas las tecnologías compitan».
Brufau, que puso por delante su «absoluto respeto por las instituciones europeas», aclaró que como hombre de empresa no puede sino rechazar la «actitud calvinista» con la que el Viejo Continente se enfrenta a ese desafío global, dejando que hagan otros lo que aquí nos parece perfectamente criticable hasta el punto de que rehusamos hacerlo sea al coste que sea.
Una alusión directa a la nula apuesta por la descarbonización demostrada, por ejemplo, por China, responsable de más del 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo frente al 8% de Europa. «China ha decidido que primará el interés de sus ciudadanos frente al medio ambiente», subrayó.
En este sentido, y tras recordar que después de 30 años en busca de una política energética común, Europa se demuestra incapaz de alinear intereses y cada país sigue su propio camino, «se termina comprando gas de cualquier estado de Estados Unidos obtenido por 'fracking', cuando hay reservas bajo el suelo de Álava». «¿Qué sentido tiene esto?», se preguntó. «Apostemos por la tecnología, pero no por la de hoy sino por la de mañana, y no tiremos a todo lo que se mueve pensando que la electrificación es la solución a todos los problemas», afirmó.
El vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Ricardo Mourinho-Félix, que intervino por vía telemática, presentó a la entidad como «el banco del clima», alineada al máximo con las políticas medioambientales de la UE. El ejecutivo explicó que «el gran reto ahora es cumplir con los compromisos del Pacto Verde».
Del mismo modo, Mourinho-Félix, que puso en valor el acuerdo con Elkargi para financiar a empresas medianas que, dijo, probablemente se prolongue el año que viene, recordó que el BEI financió el año pasado operaciones en España por valor de 12.000 millones de euros.
Completó el plantel del XXXII Encuentro Empresarial anual de Elkargi la directora general adjunta de la Organización Mundial del Comercio, Anabel González. La responsable de la OMC aseguró que «en el entorno comercial actual, marcado también por la incertidumbre, el éxito de las empresas dependerá cada vez más de su capacidad de organizar sus cadenas de valor no solo en torno a la eficiencia sino también a la resiliencia, el intercambio de conocimientos, la descarbonización y la transición digital».
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