Miércoles, 11 de diciembre 2019
2 dientes de ajo picados
3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen
1 cucharadita pequeña de harina
1 chorrito de vino blanco
250 ml de caldo de pescado o agua
500 g de almejas
2 cucharadas soperas de perejil picado
Rehogamos el ajo picado con el aceite en una cazuela ancha y baja de altura.
Cuando el ajo comience a moverse, sin dorarse, añadimos la cucharadita de harina, dando unas vueltas rápidas.
Verter el vino blanco e inmediatamente mojar con el caldo de pescado o el agua caliente.
Dar un hervor de 30 segundos.
Seguidamente, agregar las almejas y mantener en el fuego hasta que se abran.
Espolvorearlas con el perejil.
Cuidar de no cocer mucho las almejas, ya que quedarían correosas.
Si vemos que algunas se resisten, no forzarlas: desecharlas.
La almeja está ya lista para comer una vez que se ha abierto. Inútil cocerla más.
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