Josu Chueca | Historiador y miembro de Intxorta 1937 Elkartea

«Hemos documentado 10.400 niños de la guerra en Gipuzkoa y seguro que hay más»

–¿Cómo nace la idea de emprender una investigación sobre los 'niños de la guerra'?

–Intxorta 1937 Elkartea propuso a la Diputación de Gipuzkoa una investigación sobre los que siempre hemos llamado, en la historiografía y a nivel popular, 'los niños y niñas de la guerra', y nos dio el visto bueno. Ellos han corrido con la financiación del estudio sin la cual hubiera sido muy difícil llevarla hasta aquí. En el colofón de esta investigación se enmarca el homenaje mañana en el Kursaal con más de 100 niños de los 150 identificados que sabemos que están vivos. En total, con los familiares, se esperan unos 600 invitados.

–¿Qué se pretende con el homenaje en el Kursaal?

–Lo bonito es que ese acto va a ser un pequeño reconocimiento para todas estos menores que salieron al exilio. Sabemos que están emocionados. Hemos realizado entrevistas de larga duración con unas 50 personas para recoger su testimonio y nadie nos ha dicho que no. Quiero pensar que han agradecido que alguien se acuerde de ellos.

–¿Cuándo iniciaron el trabajo?

–Han sido dos años de búsqueda por archivos tanto nacionales, europeos como en otros más cercanos en el País Vasco.

–¿Existían trabajos anteriores?

–Hemos partido de investigaciones que se habían hecho en los años 80 y 90, y hemos utilizado como punto de partida la bibliografía existente, como se hace siempre en trabajos mínimamente serios a nivel histórico. Numéricamente, son más los niños procedentes de Bizkaia, pero precisamente la investigación ha puesto de manifiesto que Gipuzkoa tiene también un peso importantísimo.

–¿De qué cifras se puede hablar?

–Partíamos de unos 4.000 menores citados en otras investigaciones y según el recuento de hoy (por ayer), hemos documentado 10.400 niños, según la información hallada en los archivos departamentales ses, el de París, el del Partido Obrero Belga, el Archivo Histórico Nacional de Madrid, el de la istración de Alcalá de Henares o el Centro de la Memoria de Salamanca. Y archivos particulares que también han sido muy importantes, como el de la Federación Universitaria Española (FUE) en Madrid, donde encontramos todos los ficheros de niños guipuzcoanos. Además, hemos consultado el Archivo del Nacionalismo Vasco o el Histórico de Euskadi. Todo eso aporta una base documental para establecer una lista que duplica la que había hace dos años.

–¿De qué lugares de Gipuzkoa proceden?

–Se han identificado 56 municipios de procedencia, aunque hay otras 246 personas de las que no existe información al respecto. La mayoría de menores, –según la clasificación de datos hecha a primeros de marzo–, huyeron de Donostia (3.681); de Irun (1.590), Hondarribia (609) y Pasaia (571). Otros municipios destacados son Errenteria, Eibar, Arrasate, Tolosa, Hernani, Oñati o Lasarte. También se han hallado casos en Abaltzisketa, Elgeta, Lazkao, Zegama, Altzo, Zizurkil, Zaldibia o Asteasu.

–¿A qué destinos se marchan?

–La mayoría fueron acogidos en Francia (4.840), después en Cataluña (4.155), Bélgica (580), la Unión Soviética (465) –en este caso un gran porcentaje proviene de la zona de Eibar y Soraluze– y el Reino Unido (312). Hay quienes hallaron refugio en Valencia y Madrid (26) y otros en América: México, Venezuela, Argentina, Chile o Uruguay (64). Hemos identificado otros 459 de los que no se ha encontrado información respecto a sus destinos. La mayor parte de los niños volverán al terminar la guerra, otros lo harán al año de marcharse, pero también hay menores que se quedarán en un exilio definitivo.

–¿Les han sorprendido los datos que han podido encontrar?

–Relativamente, porque es algo que presumíamos. En el caso de Gipuzkoa merece tener en cuenta que las grandes expediciones de niños que salen al exilio se dan en la primavera de 1937. A partir de marzo de ese año es cuando se hace la primera expedición ya organizada y publicitada en los medios de comunicación, en los periódicos de entonces, el 'Euzkadi' o 'El Liberal', donde se decía: «Se están haciendo listas para niños que quieran salir al extranjero». Aparecen listados públicos en la prensa y anuncios para reclutar andereños que quieran salir con los niños.

–¿Qué van a hacer con toda la información que han encontrado?

–Se está haciendo una base de datos que está prácticamente terminada y que se podrá consultar a partir de la próxima semana desde la web de la Diputación 'gipuzkoa.eus' gracias al Departamento de Derechos Humanos que dirige Jon Gambra. Es muy interesante porque hay gente que sabe que su aitite salió al exilio y ahora gracias a esta investigación, en muchos casos, les vamos a poder decir qué edad tenía, cuándo se fue, dónde estuvo, hasta cuándo, cuándo se repatrió y demás información. En la mayor parte de los casos, en un 85-90%, hemos llegado a poner nombre negro sobre blanco a esos menores de Gipuzkoa que salieron al exilio. Se nos pueden escapar, sobre todo, los que salieron con sus familiares al margen de las expediciones, de modo que seguro que hay más niños de esos 10.400 documentados. De hecho seguimos teniendo un goteo y contrastamos datos cada día.

–¿Se incluyen fotografías y otros documentos?

–Este trabajo se termina ahora con el homenaje del sábado, pero en el transcurso de la investigación hemos recogido bastante material y nuestra intención es hacer llegar a hacer una exposición potente donde el material gráfico va a ser una parte muy interesante y le va a dar vida a todos esos datos que hemos recabado. También prepararemos un buen libro-catálogo con un millar de fotos.