Crítica de 'Kinky boots': Sonrisas y lágrimas

'Kinky boots' es un espectáculo que no destaca especialmente ni por su parte musical ni por la dramática, pero posee los elementos necesarios para gustar. Con dos partes diferenciadas, es en la segunda cuando sube la intensidad emocional del montaje a base de desgracias y milagros que los personajes viven siempre al borde del desastre para ellos.

Con un reparto reducido para este tipo de espectáculos, tiene sin embargo la virtud de conseguir arropar con fuerza la propuesta, tanto con el buen grupo de baile, como con los excelentes protagonistas y los efectivos secundarios, aunque estos tienen problemas para saber cómo moverse cuando el foco no está sobre ellos. En todo momento la función es fresca y va tomando temperatura tirando de emociones que a más de uno le arrancarían sonrisas y lágrimas a la vez.