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Daniel Panero
Madrid
Jueves, 1 de mayo 2025, 19:18
Lamine Yamal no tiene techo. Esa es la conclusión que el planeta fútbol sacó este miércoles al ver con los ojos como platos el televisor. ... El extremo del Barcelona, de 17 años, se echó a la espalda a todo un club centenario en las semifinales de la Liga de Campeones y dejó varias jugadas de museo. Rescató a los azulgranas con un gol soberbio y estrelló dos balones en el travesaño que recordaron al mismísimo Leo Messi. Fue una exhibición que dio la vuelta al mundo y que fue capaz de convencer a compañeros, rivales, expertos en la materia y hasta a aquellos que no acostumbran a ver este deporte. Lamine Yamal puso en pie a todos.
Y es que algo pasa cuando coge la pelota el '19' del Barça. Lo supo el Inter, que duplicó y hasta triplicó el marcaje a Lamine Yamal en algunas fases del partido y lo sabe el aficionado azulgrana, que ha vivido sus primeros cien partidos como en una película de ciencia ficción, todo puede pasar. «Intento disfrutar, ese es el secreto. Disfrutar, no pensar en nada, dar el fútbol que tengo, intentar que la gente disfrute viendo un partido de fútbol. Las cosas me están saliendo bien, pero sé que aún no he hecho nada. Tengo mucho por hacer. En la vuelta lo daremos todo y pasaremos», señaló con una confianza impropia de un futbolista de su edad ante los micrófonos de CBS Sports.
Esa confianza es la que le ha llevado a quemar etapas en estos primeros cien partidos como azulgrana, a asentarse en el primer equipo y hasta a convertirse en uno de los mejores jugadores del mundo. Ya nadie duda de ello. Ni siquiera un Inter de Milán en el que varios de sus protagonistas alzaron la voz para elogiar al rival. «Es un talento de los que nacen cada 50 años, nunca había visto a un jugador como Lamine Yamal en los últimos ocho o nueve años», dijo Simone Inzaghi, mientras que Bastoni fue un paso más allá al hablar de él como «el mejor jugador del mundo».
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Su gran actuación, coronada con un gol en el momento más delicado del Barcelona, impresionó también a Hansi Flick, a quien el paso del tiempo le ha cambiado la manera de gestionar a su estrella más rutilante. De ser parco en elogios, ha pasado a reconocer que se trata de un futbolista determinante. «Lamine nos enseñó el camino. Ese 1-2 fue muy importante. Es especial, un genio. En los grandes partidos está y disfruta», afirmó el técnico alemán, sabedor de que tiene un diamante entre las manos.
Las estadísticas de Lamine Yamal en estos cien partidos hablan de un jugador cuyo techo se desconoce. Nadie había sido capaz de tener tanta incidencia con apenas 17 años y solo Messi firmó una aparición similar tras un centenar de encuentros, aunque tenía, eso sí, 20 años. Lamine Yamal suma 22 tantos y 33 asistencias, o lo que es lo mismo, participa en más de medio gol desde que es profesional. Esa aparición ha hecho que el planeta fútbol se rinda. Erling Haaland aseguró a través de Snapchat que «este chico es increíble» y Thierry Henry se atrevió a hacer una comparativa con los mejores jugadores de la historia. «Es una locura lo que está haciendo. Siempre piensas que nadie va a ser mejor, ni que pueda parecer mejor que Ronaldo y Messi. Y en mi época, como Pelé, Maradona o quien fuera. Y luego llega Lamine Yamal», aseguró el exbarcelonista.
Su asombro es el mismo de un universo que asiste maravillado a una irrupción que puede marcar una época y llevar en volandas a un Barça que pierde a Jules Koudé para la vuelta ante el Inter de la próxima semana a causa de una lesión distal en el bíceps femoral del muslo izquierdo que también pone muy difícil la presencia del lateral francés en el clásico del 11 de mayo en Montjuic.
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