Abre el restaurante Donostia a 4.800 kilómetros de San Sebastián, con pintxos y tarta de queso al chocolate

Un pedazo de la renombrada gastronomía donostiarra ha cruzado Europa para establecerse en la capital de Georgia. Hace apenas una semana ha abierto sus puertas Donostia, un nuevo «restaurante español moderno» en Tiflis, ubicado a 4.800 kilómetros de San Sebastián. Una ciudad con una rica y compleja historia que se refleja en su arquitectura diversa, es ahora hogar de esta propuesta culinaria inspirada en la capital guipuzcoana, que sus promotores consideran «uno de los puntos más importantes del mapa gastronómico mundial».

La idea detrás de Donostia es ofrecer a los habitantes y visitantes de Tiflis una «experiencia única», tal y como explican sus propietarios en la prensa local. El concepto busca combinar autenticidad, calidad y minimalismo en un «ambiente excepcionalmente cálido, acogedor y moderno». La propuesta fusiona productos locales, sabores refinados y hospitalidad europea, prometiendo una «verdadera aventura culinaria» donde «cada plato cuenta una historia y cada visita se convierte en una experiencia». La misión declarada del restaurante es «introducir un nuevo estándar de experiencia culinaria europea en Tiflis y ofrecer a los huéspedes un servicio verdaderamente orientado al valor».

Para ello ofrecen «una carta con sabor español» con una carta que presenta «variaciones clásicas y actualizadas de auténticos platos y postres españoles». La carta se divide en secciones como Pizza y Pasta, Platos Principales, Ensaladas, Sopas y Postres. Entre los platos principales y otras opciones destacadas, se encuentran clásicos como la paella (por 11,20 euros al cambio), pulpo a la gallega (17 euros), gambas al ajillo, carrilleras de ternera o patatas bravas.

Para acercarnos a algún sabor algo donostiarra hay que recurrir al plato denominado «pintxos» que consiste en una brocheta de anchoas, gambas y jamón a 8,32 euros. Después hay que ir hasta la seccón de postres para encontrar otra relación con San Sebastián, al aparecer la «tarta de queso vasca«, es decir la de La Viña, pero con chocolate por 7 euros junto a churros con chocolate o crema catalana.

La carta de bebidas es declaradamente internacional, así que no ofrece ningún sabor vasco especial, si bien en la carta de cócteles hay nombres que hacen honor a su filosofía de «llevar sabores españoles» con combinados nombrados como «Mar y fresa», «Madrileña», «Fuego verde» o el socorrido «Torero».