Acoso escolar

De tres denuncias por 'bullying' a 22 en tres años en Gipuzkoa

Las víctimas, que suelen tener entre 10 y 14 años en la mayoría de los casos, sufren principalmente violencia verbal y son aisladas socialmente. Desde la Fiscalía lamentan que se detecta un aumento entre los adolescentes de la «insensibilidad hacia el dolor ajeno», que se traduce en mensajes que alientan a las víctimas a autolesionarse. «Expresiones como 'suicida, fregona, tírate por la ventana, mujer tenías que ser, suicídate, ojalá acabes con tu vida' llenan el contenido de más de una denuncia», advierten.

En consecuencia, «las conductas autolíticas en los jóvenes han aumentado». El año pasado se registraron en Gipuzkoa once intentos de suicidio en menores de edad. Eran nueve chicas, un chico y una menor en proceso de cambio de sexo. Dos de ellos estaban tutelados por la Diputación. Varios de estos casos se están tramitando judicialmente como casos de acoso escolar. «Son jóvenes con problemas psiquiátricos previos, que toman medicación en su mayoría y con una muy baja estima y con problemas asociados de relación», indican en cuanto al perfil de menores que intentaron quitarse la vida el año pasado.

El acoso escolar se produce generalmente sobre personas especialmente vulnerables. Tal y como recoge la Fiscalía, el año pasado dos menores con autismo fueron víctimas de 'bullying'. «Autista de mierda o gilipollas discapacitado» son algunos de los insultos que se recogieron en las denuncias.

No todo los casos llegan a juicio. De hecho, de los 22 denunciados el año pasado, seis se archivaron por ser los autores menores de 14 años, y por tanto inimputables. Además, tres se pudieron resolver con mediación y uno se desestimó al no considerar que existiese delito. Pero 12 casos siguieron adelante. Uno de ellos es el de los once menores imputados, pendiente ya de juicio, y hay otros once procedimientos que están en trámite.

Otro de los problemas que forman parte del acoso escolar es que la mayoría de veces los menores víctimas tratan de ocultarlo para no recibir más represalias. Cuando ese drama entra en un hogar, el siguiente paso es cómo y dónde denunciarlo. En el caso del menor acosado por casi toda su clase que tuvo dos intentos autolíticos, su madre, asesorada por el Colegio de Abogados, se dirigió directamente a la Fiscalía de Menores de Gipuzkoa, situada en los juzgados de Atotxa, en San Sebastián. Una decisión que desde el Ministerio Público consideran «interesante», en tanto permite evitar la «victimización secundaria» del menor acosado en esos primeros trámites judiciales. «Si acude a una comisaría va a tener que declarar allí ante la policía, y después tendrá que volver a hacerlo ante la Fiscalía, con lo que eso supone para él o ella», explica la responsable del servicio.

Por ello recomiendan a las familias que detecten que sus hijos son víctimas de 'bullying' que acudan directamente a ellos, y añaden que permite que el proceso «sea más rápido. Una vez que el fiscal de guardia recoge la denuncia, puede pedir directamente una cita con el médico forense para que pueda evaluar las secuelas del menor», y si no le recibe en el momento, se le asigna una cita para los próximos días. «Lo que queremos es que sepan es que en un caso de acoso escolar tienen esa opción».