El Ayuntamiento de Donostia urge a derribar el edificio abandonado de Herrera a sus propietarios

Los terrenos de la antigua fábrica de Zardoya Otis en Herrera albergan «uno de los lugares de inseguridad de la ciudad que más nos preocupa. Es un problema real, es cierto». Martin Ibabe, concejal de Seguridad, Bomberos y Protección Civil, volvió a reconocer el lunes en la Comisión de Espacio Público, Obras y Servicios Urbanos la inquietud que genera en el Ayuntamiento la situación que se vive desde hace varios meses en este punto del Distrito Este y anunció que han reclamado a la propiedad que tome soluciones para poder derribar el edificio.

El responsable político del Departamento de Seguridad respondió de esa manera a la interpelación que le realizó Jorge Mota, concejal del PP, sobre este asunto. El edil popular enumeró sucesos y altercados en la zona. Se refirió exactamente a «fuego, inseguridad, suciedad y ratas en la fábrica Zardoya Otis de Herrera».

Sobre qué soluciones está tomando el consistorio para evitar esa sensación de inseguridad, sobre todo entre los vecinos del barrio, Ibabe señaló que en lo que va de año la Guardia Municipal ha realizado allí 50 actuaciones, «y me atrevería a decir que la Ertzaintza habrá llevado a cabo otras tantas». Indicó que la presencia de los agentes de la policía municipal es «constante» en la zona y advirtió que «parece que esta no es la solución, porque a pesar de que las entradas a las fábricas están cerradas desde hace un año, las revientan y entran al interior». Además, negó «dejación» del equipo de gobierno en este caso.

Insistió en que la Guardia Municipal, junto con la Ertzaintza, tiene presencia permanente con patrullas en el barrio de Herrera, y «ha intervenido en Zardoya cuando se le ha solicitado, bien alertados por algún suceso que se haya podido producir en el interior, bien para hacer alguno de sus controles rutinarios».

Pese a ello, la situación no acaba de mejorar en la zona y por ello «hemos reclamado a la propiedad a que tome soluciones. Estamos trabajando con ellos para que derriben los pabellones abandonados. Desde el Ayuntamiento seguiremos insistiéndoles para que actúen», dijo. En el consistorio aseguran que desde la salida de la empresa del polígono de Jolastokieta «estamos reclamando a la propiedad a que tome cartas en el asunto, solicitando una licencia de derribo para que se pueda hacer efectiva y llevar a cabo la regeneración del entorno que está en fase de tramitación en el Ayuntamiento».

El desarrollo urbanístico de Jolastokieta II contempla la construcción en esta zona de 380 viviendas, un 40% de ellas de protección pública.

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