Educación cree que las medidas «están dando respuesta» y no prevé endurecerlas

El protocolo se inicia cuando algún alumno manifieste una situación de posible acoso hacia su persona o hacia algún compañero, cuando la familia o tutores legales sean quienes lo manifiesten, o cuando otras personas adultas hayan alertado sobre una situación concreta.

Primer paso

Demanda de intervención. Se adoptan las medidas iniciales de urgencia para la protección del alumnado presuntamente acosado.

Segundo paso

Reunión del equipo docente para aportar información relevante sobre el caso y recoger los datos y evidencias durante un periodo máximo de 5 días. Cuando se tenga la seguridad que no existe acoso, se decidirá no continuar con el protocolo. Si existiesen indicios o hubiese dudas, se seguirá con la observación.

Tercer paso

Recogida de información. Se abre un nuevo periodo de 15 días de observación para recoger nuevas evidencias. Se comunica a ambas familias para informarles de las medidas que se están tomando.

Cuarto paso

Medidas educativas cuando no ha habido acoso. El Equipo BAT (director, jefe de estudios, orientador/consultor y profesor) propondrá qué respuesta educativa procede dar al caso, siempre orientada al impulso de la convivencia positiva.

Quinto paso

Plan de actuación cuando sí se observan evidencias. El Equipo BAT realiza el seguimiento de la situación, elabora un plan de actuación con el alumnado implicado o con el grupo-aula y mantiene la comunicación con las familias.

Sexto paso

Comunicación a otras instancias. En aquellos casos de especial gravedad o en los que haya indicios de delito, el director, contando con el asesoramiento de la inspección de educación, pondrá los hechos en conocimiento del Ministerio Fiscal.

Séptimo paso

Finaliza el protocolo. Si se considera que la situación está ya encauzada, la dirección dará por finalizado el proceso. Si la situación de acoso no se ha resuelto o existen indicios de que todavía persiste, no se interrumpirá el plan de actuación.